La adicción a las drogas, también se conoce como “trastorno por consumo de sustancias”. Este problema es una enfermedad que afecta al cerebro y al comportamiento de un individuo, además genera incapacidad para controlar el consumo. Se consideran drogas las sustancias como el alcohol, la marihuana o la nicotina. Asimismo, algunos medicamentos legales también pueden generar una adicción.
Antes de continuar, te recomendamos que si estás en esta situación o te sientes identificado con algunos de los pasajes del texto, acudas a especialistas que puedan ayudarte, como los que encontrarás en nuestro centro de desintoxicación de Madrid. La adicción a las drogas no es un juego, por lo que es importante ponerle remedio rápidamente.
La drogadicción puede empezar con un consumo experimental y moderado en situaciones sociales. Sin embargo, si el consumo se vuelve frecuente, puede derivar en una adicción. En algunos pacientes, sobre todo, los opioides, la adicción puede comenzar con la exposición a ciertos medicamentos recetados. El riesgo de la adicción varía dependiendo del tipo de droga. Algunas drogas, como en el caso de la adicción a la heroína, conllevan un riesgo alto y provocan adicción con más rapidez.
Con el paso del tiempo, el adicto suele necesitar mayor dosis de la droga para sentir sus efectos. Probablemente, en poco tiempo necesite la droga para sentirse animado. A medida que aumenta el consumo, encontrará cada vez más complejo vivir sin ella. Además, los intentos por suspender el consumo de la droga causan deseos intensos de volver a consumir compulsivamente. En este momento, el paciente necesita la ayuda de un médico, el apoyo de sus familiares y amigos.
Sin un tratamiento organizado y personalizado, no se puede superar la adicción a las drogas y mantener al enfermo alejado de ellas de por vida.
Diferencias entre adicción física y psicológica
La adicción se puede clasificar en física y psicológica. La adicción física se produce en los sitios del cerebro donde las neuronas crean la necesidad de consumir compulsivamente, esto ocurre cuando el cuerpo se ha acostumbrado a la droga.
Por su parte, la adicción psicológica es la necesidad de consumo de sustancias a nivel emocional, este hecho se manifiesta en los pensamientos del individuo afectado. Ante una situación estresante o algún problema rutinario, el adicto acude a las drogas para satisfacer su angustia o ansiedad. Por tanto, no existe una dependencia física como tal, sino un desarrollo emocional.
Clasificación de drogas
Tal y como indica la comunidad científica y en relación a los efectos en el sistema nervioso, las drogas se pueden dividir en:
- Estimulantes: aceleran el organismo.
- Mayores: anfetaminas o cocaína (infórmate sobre la adicción a la cocaína).
- Menores: nicotina o cafeína.
- Perturbadoras: alteran la forma de percibir el mundo exterior.
- Alucinógenos: mescalina, peyote o LSD.
- Derivados del cannabis.
- Drogas de síntesis: éxtasis, EVA o MDA.
- Depresoras: el cerebro funciona más lento e induce a una sensación de pasividad. Alcohol, hipnóticos (pastillas para dormir), tranquilizantes (pastillas para la ansiedad o depresión) y opiáceos (heroína, morfina o metadona).
Síntomas adicción a las drogas
Los síntomas o conductas de una drogodependiente son los siguientes:
- Necesita más dosis con el tiempo.
- Necesidad intensa de consumir, no puede parar de pensar en otra cosa.
- Consumir con frecuencia, ya sea a diario o incluso varias veces al día.
- Asegurarse de tener la droga lista para consumir.
- Continuar con el consumo hasta provocar problemas en el organismo.
- Si no tiene dinero para consumir, los individuos pueden acabar cometiendo delitos como robos.
- Hacer actividades rutinas como conducir bajo los efectos de las drogas.
- Experimentar síntomas de abstinencia cuando se intenta suspender el consumo repentino de la droga.
- Fracasar en los diversos intentos de suspender el consumo.
- No cumplir con las obligaciones diarias, reducir la jornada laboral, no acudir al puesto de trabajo o desarrollar conflictos con los familiares.
En resumen, los posibles indicios de que un individuo consume drogas son los siguientes:
- Problemas en las responsabilidades académicas o laborales.
- Problemas de salud mental o física.
- Aspecto descuidado.
- Cambios bruscos de conducta.
- Problemas de dinero.
Causas de la adicción a las drogas
No existe un único factor causante del consumo de sustancias, más bien es un conjunto de anomalías. Además, no todas las personas que consumen o han consumido acaban siendo adictas. Sin embargo, los individuos expuestos a los siguientes factores, tienen más riesgo de desarrollar una adicción:
- Factores ambientales. La familia, amigos o nivel socioeconómico influyen. Sufrir violencia doméstica, de género, abusos físicos o sexuales, estrés, ansiedad o la influencia de amistades puede derivar en una adicción.
- Factores biológicos. Por ejemplo, padecer trastornos de salud mental aumenta la probabilidad de derivar en un consumo o adicción a las drogas.
- Factores de desarrollo. Aunque se puede desarrollar una adicción a cualquier edad, existe más probabilidad de ser adictos cuánto antes comience el consumo.
Consecuencias de la adicción a las drogas
La dependencia a sustancia prolongada en el tiempo puede acabar destruyendo la vida del afectado, sin duda, tiene múltiples efectos negativos para la salud del que consume. Las consecuencias más destacadas son:
- Consecuencias en el organismo. Náuseas, vómitos, dolor abdominal, convulsiones, autolesiones, daños cerebrales, aumento de la probabilidad de padecer trastornos mentales, como ansiedad, depresión, esquizofrenia, etc. Insuficiencia hepática, ataques vasculares y cardiacos. Efectos colaterales en el sistema inmune, aumento de la probabilidad de padecer infecciones. Si la adicción procede de una persona embarazada, puede deteriorar la salud del feto. Por lo tanto, la adicción a las drogas se relaciona con el nacimiento prematuro de bebés y subdesarrollados.
- Consecuencias sociales. Relacionadas con el bienestar psicológico y social del adicto. Pérdida de relaciones sociales y vínculos de apoyo, como familiares, amigos o relaciones íntimas. Problemas económicos, por ejemplo, endeudamientos o pérdida de trabajo. Los adictos a las drogas pueden acabar encarcelados por cometer delitos.
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