¿Alguna vez te has preguntado qué son las adicciones y por qué afectan a tantas personas en el mundo? Las adicciones son una enfermedad que se caracteriza por la pérdida de control sobre el consumo de una sustancia o la realización de una conducta, a pesar de las consecuencias negativas que esto genera para la salud, el bienestar y la vida social de la persona. Las adicciones pueden causar graves problemas físicos, psicológicos, familiares, laborales y legales, y requieren de un tratamiento especializado para superarlas.
En este post te explicaremos en detalle qué son las adicciones, los tipos de adicciones y cómo afrontarlas con un tratamiento efectivo. Cuando se trata de superar una adicción, es esencial buscar la ayuda profesional de un terapeuta formado o de un especialista en adicciones.
Si tú o alguien que conoces necesita ayuda para superar una adicción, existe un centro de desintoxicación en Madrid que brinda un tratamiento integral, personalizado y eficaz. Estamos hablando del Instituto Europeo Alfi, un faro de esperanza y transformación para quienes buscan liberarse del peso de las adicciones y vivir una vida plena.
¿Qué son las adicciones?
Las adicciones son un tipo de trastorno mental que se incluye dentro de los trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos, según la clasificación del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
Asimismo, las adicciones pueden definirse como una dependencia física y/o psicológica de una sustancia o una conducta, que genera una necesidad imperiosa de consumir o realizarla, y que produce una serie de síntomas de abstinencia cuando se deja de hacerlo. Son múltiples las señales de las adicciones para su identificación.
Adicciones: causas y factores de riesgo
Las adicciones se producen por una alteración en el sistema de recompensa del cerebro, que es el encargado de regular las sensaciones de placer, motivación y aprendizaje. Cuando una persona consume una sustancia o realiza una conducta que le produce placer, el cerebro libera una sustancia química llamada dopamina, que genera una sensación de bienestar y satisfacción. Dopamina y adicción suelen ir muy de la mano, al menos en las primeras fases.
Sin embargo, con el tiempo el cerebro se adapta a esta estimulación y necesita cada vez más cantidad o frecuencia para obtener el mismo efecto, lo que lleva a la persona a perder el control sobre su consumo o conducta, y a desarrollar una tolerancia y una dependencia. Recuerda que existen diferencias entre dependencia y adicción.
Cualquier persona, independientemente de su edad, sexo, nivel socioeconómico o cultural, puede ser afectada por una adicción. No obstante, existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una adicción, como son:
Predisposición genética o biológica
La predisposición genética a las adicciones es un factor que puede influir en la sensibilidad al efecto de las sustancias o conductas adictivas, así como en la vulnerabilidad a padecer otros trastornos mentales asociados, como la depresión o la ansiedad.
Factores psicológicos
Existen algunos factores psicológicos que pueden influir en el desarrollo de una adicción, tales como:
- Baja autoestima
- Estrés
- Impulsividad
- Búsqueda de sensaciones
- Dificultad para afrontar las emociones negativas
- Falta de habilidades sociales.
Factores sociales
Entre los principales factores sociales que pueden contribuir a que una persona desarrolle una adicción, podemos mencionar:
- La influencia de los amigos, la familia o los medios de comunicación
- La disponibilidad y accesibilidad de las sustancias o conductas adictivas
- La presión de grupo
- El aislamiento
- La marginación
- La falta de oportunidades.
Tipos de adicciones
Las adicciones se pueden clasificar en dos grandes grupos: las adicciones a sustancias y las adicciones comportamentales o conductuales.
Adicciones a sustancias
Las adicciones a sustancias son aquellas que implican el consumo de una sustancia psicoactiva que altera el funcionamiento del cerebro y produce efectos placenteros, de relajación, de estimulación o de alivio del malestar. Sin embargo, el consumo repetido y excesivo de estas sustancias también provoca efectos adversos, como la tolerancia, la dependencia, el síndrome de abstinencia, el deterioro físico y mental, el aislamiento social y el riesgo de sobredosis.
Algunas de las sustancias más comunes a las que se puede desarrollar una adicción son:
▶ Adicción al alcohol : El alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso central que produce efectos de desinhibición, euforia, relajación y anestesia. El consumo crónico de alcohol puede causar daños en el hígado, el páncreas, el corazón, el cerebro y otros órganos, así como problemas psicológicos, familiares, laborales y legales.
▶ Adicción a la cocaína: La cocaína es una sustancia estimulante del sistema nervioso central que produce efectos de euforia, energía, confianza, alerta y disminución del apetito. El consumo frecuente y elevado de cocaína puede provocar alteraciones cardiovasculares, respiratorias, neurológicas, psiquiátricas y cognitivas, así como paranoia, alucinaciones, agresividad y depresión.
▶ Adicción a la marihuana o cannabis: La marihuana o cannabis es una sustancia que tiene efectos tanto depresores como estimulantes, dependiendo de la dosis, la vía de administración y la sensibilidad de la persona. El consumo de cannabis puede producir efectos de relajación, euforia, distorsión de la percepción, aumento del apetito y alteración de la memoria. El consumo prolongado y abusivo de cannabis puede causar problemas respiratorios, cardiovasculares, inmunológicos, endocrinos y reproductivos, así como trastornos de ansiedad, depresión, psicosis y deterioro cognitivo.
▶ Adicción a las benzodiacepinas: Las benzodiacepinas son medicamentos que se usan para tratar la ansiedad, el insomnio, las convulsiones y otros trastornos. Estas sustancias actúan como depresoras del sistema nervioso central y producen efectos de sedación, relajación, somnolencia y reducción de la tensión. El consumo indebido o prolongado de benzodiacepinas puede generar dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia, confusión, deterioro cognitivo, depresión y riesgo de sobredosis, especialmente si se combinan con otras sustancias como el alcohol u opiáceos.
▶ Adicción a los opiáceos: Los opiáceos son sustancias que se derivan de la planta del opio o se sintetizan químicamente y que se usan para aliviar el dolor, la tos y la diarrea. Estas sustancias actúan como analgésicos, antitusivos y antidiarreicos, pero también producen efectos de euforia, relajación, somnolencia y disminución de la sensibilidad al dolor. El consumo excesivo o inadecuado de opiáceos puede provocar dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia, depresión respiratoria, estreñimiento, náuseas, vómitos y riesgo de sobredosis, especialmente si se mezclan con otras sustancias como el alcohol o las benzodiacepinas.
▶ Adicción a la heroína: La heroína es una sustancia opiácea que se obtiene a partir de la morfina y que se puede consumir por vía intravenosa, inhalada o fumada. Produce efectos de euforia, relajación, analgesia y disminución de la ansiedad. El consumo de heroína puede causar dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia, infecciones, enfermedades transmisibles, daños en los órganos internos, trastornos psicológicos y riesgo de sobredosis.
Adicciones comportamentales o conductuales
Las adicciones comportamentales o conductuales son aquellas que implican la realización de una conducta que proporciona placer, gratificación o alivio de un malestar, pero que también genera consecuencias negativas en la salud, el bienestar y el funcionamiento social de la persona. Estas conductas pueden ser tan variadas como el juego, el sexo, la pornografía, los videojuegos, las compras, el deporte o el trabajo.
Algunas de las conductas más habituales a las que se puede desarrollar una adicción son:
▶ Adicción al juego o ludopatía: Es el trastorno por el que la persona siente una necesidad irrefrenable de jugar y apostar dinero, a pesar de las consecuencias negativas que esto le acarrea. El juego puede ser de cualquier tipo, como las máquinas tragamonedas, la ruleta, el bingo, el póker, las apuestas deportivas o los juegos online. El juego produce efectos de excitación, euforia, desafío y escape de la realidad. La adicción al juego puede provocar problemas económicos, familiares, laborales, legales y psicológicos, como la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y el aislamiento social.
▶ Adicción al sexo: Se trata de un trastorno por el que la persona siente una compulsión por mantener relaciones sexuales o realizar actividades sexuales, como la masturbación, el consumo de pornografía, el cibersexo, el sexo telefónico o el sexo con múltiples parejas. La adicción al sexo puede causar problemas físicos, como enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados o lesiones genitales, así como problemas psicológicos, como culpa, vergüenza, baja autoestima, depresión y dificultades para establecer vínculos afectivos.
▶ Adicción a la pornografía: En este trastorno la persona siente una dependencia por consumir material pornográfico, ya sea en forma de imágenes, vídeos, textos o audios. El consumo de pornografía produce efectos de excitación, placer, fantasía y escape de la realidad. La adicción a la pornografía puede generar problemas de rendimiento sexual, como disfunción eréctil, eyaculación precoz o anorgasmia, así como problemas psicológicos, como insatisfacción, frustración, aislamiento, ansiedad, depresión y distorsión de la imagen corporal y de las expectativas sexuales.
▶ Adicción a los videojuegos: La persona que padece este trastorno siente una obsesión por jugar a videojuegos, ya sean de consola, ordenador, móvil o realidad virtual. La adicción a los videojuegos puede ocasionar problemas físicos, como trastornos del sueño, sedentarismo, obesidad, dolores musculares o visuales, así como problemas psicológicos, tales como el aislamiento, irritabilidad, ansiedad, depresión, baja autoestima y dificultades para el aprendizaje y la atención.
▶ Adicción a las compras: Se trata de un trastorno por el que la persona siente una compulsión por comprar objetos o servicios, sin necesidad o utilidad real. La compra produce efectos de placer, satisfacción, alivio del estrés o la ansiedad y aumento de la autoestima. La adicción a las compras puede generar problemas económicos, como endeudamiento, impagos o bancarrota, así como problemas familiares, laborales, legales y psicológicos, como culpa, vergüenza, insatisfacción, frustración, depresión y conflictos interpersonales.
▶ Adicción al deporte o vigorexia: Es el trastorno por el que la persona siente una necesidad excesiva de realizar actividad física, con el fin de mejorar su aspecto físico, su rendimiento deportivo o su salud. El deporte produce efectos de bienestar, placer, liberación de endorfinas y mejora de la autoimagen. La adicción al deporte puede causar problemas físicos, como lesiones, fatiga, deshidratación, desnutrición o alteraciones hormonales, así como problemas psicológicos, como obsesión, ansiedad, depresión, baja autoestima y distorsión de la imagen corporal.
▶ Adicción al trabajo: La persona que sufre de este trastorno siente una dedicación excesiva y desmesurada a su actividad laboral, descuidando otras áreas de su vida. El trabajo produce efectos de reconocimiento, éxito, recompensa y autoafirmación. Sin embargo, su adicción puede provocar trastornos físicos, como estrés, cansancio, insomnio, dolores de cabeza o problemas cardiovasculares, así como trastornos psicológicos, como ansiedad, depresión, irritabilidad, aislamiento, baja autoestima y dificultades para el ocio y las relaciones sociales.
Cómo afrontar las adicciones
Las adicciones son trastornos complejos que requieren de un tratamiento profesional y especializado, que aborde tanto los aspectos biológicos, como los psicológicos, sociales y ambientales que influyen en el desarrollo y el mantenimiento de la conducta adictiva. El tratamiento de las adicciones debe ser individualizado, adaptado a las características, necesidades y objetivos de cada persona.
El Instituto Europeo Alfi es un centro de adicciones referencia en el tratamiento de estas patologías. Contamos con amplia trayectoria profesional y un equipo multidisciplinario altamente especializado en adicciones y comprometidos con la salud de nuestros pacientes.
Ofrecemos un tratamiento integral y personalizado para superar las adicciones, que incluye:
Evaluación y diagnóstico
Realizamos una valoración exhaustiva de la situación del paciente, tanto desde el punto de vista médico, como psicológico, social y familiar, para establecer un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
Desintoxicación y deshabituación
Ayudamos a la persona a eliminar o reducir el consumo de la sustancia o la conducta adictiva, mediante un seguimiento médico y farmacológico, si es necesario, y un apoyo psicológico y emocional, para afrontar el síndrome de abstinencia y los posibles síntomas asociados.
Rehabilitación y reinserción
Acompañamos al adicto en todo el proceso de recuperación de su salud, su bienestar y su funcionamiento social, mediante un programa terapéutico integral que incluye sesiones individuales, grupales y familiares, basadas en técnicas cognitivo-conductuales, motivacionales, de prevención de recaídas y de desarrollo de habilidades personales y sociales.
Seguimiento y mantenimiento
Ofrecemos un servicio de seguimiento y mantenimiento, para consolidar los logros obtenidos y prevenir posibles recaídas, mediante un contacto periódico y un refuerzo de las estrategias de afrontamiento y de los recursos personales y sociales. Nuestros años de experiencia con cientos de pacientes resultan claves para saber cómo evitar recaídas de la adicción.
Si tú o alguien que conoces sufre de una adicción, contáctanos para una consulta gratuita. En el Instituto Europeo Alfi, te ofrecemos una atención profesional, cercana y confidencial, para superar tu adicción y recuperar tu calidad de vida. Estamos para iluminar tu camino hacia la recuperación.