Las secuelas de la adicción a la cocaína se pueden presentar a nivel físico, psicológico y cerebral, alterando la calidad de vida del individuo. Lo más recomendable es empezar un tratamiento, como el que ofrecemos en nuestro centro de desintoxicación de Madrid, lo antes posible para intentar mitigar estas consecuencias de la cocaína en mayor medida, y así darle al paciente más tranquilidad y un mejor estado de salud.
Los efectos de la cocaína son intensos en primer momento, pero no duran mucho. No obstante, cuando desaparece la euforia puede surgir un intenso deseo de consumir otra dosis. Si durante el descenso de los efectos no se cumple este deseo, pueden surgir sensaciones como irritabilidad, sensación de fracaso y sentimientos depresivos.
- A largo plazo, el consumo repetido de la sustancia puede convertirse en una fuerte dependencia y adicción a la cocaína.
- Algunos de los síntomas del síndrome de abstinencia son insomnio, vómitos y diarrea.
- Las secuelas de la cocaína que pueden aparecer a largo plazo pueden comprometer severamente la salud general del individuo. Incluso, si ha iniciado tratamiento para la adicción a las drogas.
Según recientes informes europeos, hoy existe una amplia disponibilidad de cocaína. Existen signos de crecimiento significativo incluso en los países donde hace unos años el uso era poco común. Además, la pureza de la sustancia adquirida al por menor ha aumentado todos los años desde 2009, alcanzando el pico más alto en 2018.
Principales secuelas de la cocaína
Las secuelas de la cocaína en el organismo se pueden resumir de la siguiente manera: Pérdida de memoria, falta de concentración, hiperactividad. También pueden aparecer daños severos en el intestino, la garganta y el sistema inmunológico.
Además, tienen un impacto psicológico tan fuerte que muchas personas desarrollan trastornos depresivos severos, ansiedad y conductas agresivas.
Esto ha generado una gran preocupación en los gobiernos de los países europeos. Algunos datos recogidos en los servicios de tratamiento de las drogodependencias sugieren que la cocaína está adquiriendo una mayor importancia en Europa.
Estas son las principales secuelas de la cocaína:
Consecuencias físicas
Las secuelas de la cocaína a nivel físico se manifiestan de diferentes maneras. En ocasiones, es muy difícil predecir de forma exacta cómo pueden afectar a un individuo o a otro.
Pueden aparecer alteraciones en el sistema respiratorio y digestivo. Aunque la sustancia impacta principalmente el cerebro, también compromete otras partes del cuerpo durante su consumo.
Además, el consumo de cocaína está asociado a diversas conductas degenerativas cuyas secuelas pueden aparecer con el paso del tiempo. Sobre todo, si el individuo tenía escenarios de consumo con otras sustancias (como alcohol, marihuana o heroína), una frecuencia continua y en altas cantidades que aumentaban de forma progresiva.
- Según los últimos estudios, la inhalación regular de la sustancia puede causar una pérdida del sentido del olfato a largo plazo. Además, esta forma de consumo genera hemorragias nasales espontáneas que pueden aparecer en distintos niveles.
- Con el paso del tiempo, el individuo presentará problemas al tragar alimentos de cualquier tipo. Sobre todo, a las primeras horas de la mañana. También puede desarrollar ronquera y una irritación general del tabique nasal que genera dolor.
- Puede producir una condición crónica de comezón y salida de secreciones por las fosas nasales.
- Si la sustancia es ingerida constantemente, puede causar gangrena en los intestinos y demás partes del canal digestivo. Reduce considerablemente el flujo sanguíneo en la zona.
- Si se generan pérdidas o aumentos en el apetito por las secuelas psicológicas y del sistema nervioso, la persona puede desarrollar malnutrición, obesidad, diabetes, etc.
Aunque es la forma menos común de consumo, los usuarios intravenosos pueden experimentar distintos tipos reacciones alérgicas. Se han reportado casos donde estas reacciones alérgicas perduran toda la vida.
Consecuencias psicológicas
El síndrome de abstinencia es una de las secuelas a nivel psicológico que más impacta a quienes han consumido con regularidad. Esta se genera cuando se produce una interrupción o disminución en la ingesta de la sustancia después de un consumo continuado de la misma.
- Esta abstinencia tiende a seguir a la tolerancia. El paciente siente la necesidad de tomar la sustancia en dosis cada vez mayores para experimentar los mismos efectos que obtenía regularmente.
- Las secuelas psicológicas se vuelven más peligrosas. Para las personas adictas es difícil superar el síndrome de abstinencia y sienten mayor dificultad para evitar la recaída en el consumo.
- Esta vulnerabilidad a la recaída persiste durante largos períodos, que pueden durar meses o años.
- Una de las consecuencias más comunes es que empiezan a presentar: Estados de ánimo disfórico, poca capacidad de concentración y una sensación de angustia prácticamente interminable.
- Además, el deterioro psicológico genera sueños vívidos y desagradables. Al mismo tiempo, aumenta el apetito, genera fatiga y diferentes niveles de agitación psicomotora que van apareciendo con el tiempo.
¿Una consecuencia de la cocaína puede ser la muerte?
La cocaína puede ser letal tanto para quienes la consumen por primera vez como para consumidores crónicos. Las consecuencias pueden provocar una intoxicación y conducir a la muerte. De hecho, el riesgo de muerte depende no solo de la dosis, sino también de la combinación con otras sustancias y de la velocidad de absorción de estas en el organismo.
A largo plazo, las secuelas pueden variar según el individuo y sus patrones de consumo. Para saber cómo dejar la cocaína, lo más recomendable es contar con ayuda profesional para realizar un diagnóstico preciso y ofrecer al paciente la mejor alternativa para su desintoxicación. Esto puede reducir las posibilidades de desarrollar secuelas que pueden aparecer a nivel físico, psicológico y cerebral.
Otras secuelas psicológicas son la predisposición a la depresión en niveles más graves, la irritabilidad, los trastornos de conducta -como un brote psicótico por drogas– y la ansiedad. Esta última es una de las consecuencias de la adicción a la cocaína más frecuentes en adultos jóvenes y adolescentes.
Consecuencias en el sistema nervioso
Algunas de las secuelas de la cocaína más peligrosas se producen en el sistema nervioso del individuo. Una vez dentro del cuerpo humano, los efectos de esta sustancia en el cerebro generan un aumento significativo de la cantidad de neurotransmisores naturalmente presentes en él: Dopamina, serotonina y norepinefrina.
La cocaína hace que los neurotransmisores permanezcan mucho más tiempo de lo normal, haciendo que se acumulen. Estas sustancias naturales están presentes en el cerebro y forman parte del mecanismo de recompensa, encargado de generar placer y gratificación al realizar ciertas actividades (comer, tener sexo, practicar deportes, etc).
El problema es cuando se estimula de forma artificial y peligrosa, y la cocaína es uno de los métodos más usados desde hace varios años.
- La sustancia inunda el cerebro de dopamina, norepinefrina y serotonina. Genera una sensación de euforia y placer que se mantiene por mucho tiempo.
- Cuando el consumo avanza, el cerebro empieza a reaccionar ante la sustancia y aparecen los primeros síntomas y estados de paranoia.
- La persona se vuelve desconfiada y empieza a experimentar alucinaciones.
- En los casos más graves, también pueden experimentar psicosis, conductas extrañas e insomnio.
- Después, experimentará descontrol de sus impulsos y desorientación. Dejará de sentir interés en otras actividades que antes le resultaban placenteras.
- El trastorno de ansiedad generado puede ser tan grande que puede ocasionar intentos de suicidio, alteraciones neuronales, e incluso la muerte.
Como puedes ver, las consecuencias de la adicción a la cocaína comprometen considerablemente la estabilidad y salud de quien la padece. Lo más recomendable es buscar ayuda profesional para realizar un diagnóstico preciso y encontrar el tratamiento más adecuado.