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Síntomas de la adicción a la masturbación

Adicto a la masturbación

Ser adicto a la masturbación implica mucho más que una práctica sexual frecuente. Este comportamiento, natural y privado, puede transformarse en algo que domine tu vida, afecte tus relaciones y desgaste tu bienestar emocional. 

Desde nuestro centro de desintoxicación en Madrid, queremos informarte sobre los síntomas de esta problemática para que logres reconocerlos y dar el primer paso hacia el equilibrio personal. Si crees que has perdido el control sobre este hábito, te invitamos a leer este artículo para comprender mejor esta situación y conocer las posibles soluciones.

¿Qué significa ser adicto a la masturbación?

La masturbación es una práctica sexual natural y saludable. Sin embargo, este hábito se convierte en un problema cuando aparece una pérdida total del control. Más que el exceso de frecuencia, la adicción a la masturbación es una incapacidad para frenar el impulso.

Los expertos en adicciones comportamentales señalan que las conductas sexuales compulsivas comparten características similares con otras adicciones conductuales [1].

Cabe destacar que el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) no reconoce específicamente a la masturbación compulsiva como una adicción. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye el comportamiento sexual compulsivo dentro de la adicción al sexo, en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) [2].

4 señales clave que indican una masturbación compulsiva

Si tu relación con la masturbación ha dejado de ser una conducta sexual saludable y se ha convertido en una compulsión, probablemente hayas notado algunos patrones característicos. Estos son los 4 indicadores que debes tener en cuenta [3]:

1. Comportamiento repetitivo y ritualizado 

Mantienes rutinas específicas y rígidas en torno al acto de masturbarte. Estas rutinas se convierten en rituales que necesitas seguir de manera exacta para conseguir el efecto deseado. Cuando no puedes realizar estos rituales, experimentas un malestar significativo.

2. Síndrome de abstinencia 

Cuando no puedes realizar la práctica, te sientes irritable, ansioso, con cambios bruscos en tu estado de ánimo. Asimismo, aparece una inquietud que no te deja concentrarte en otras actividades. La intensidad del síndrome de abstinencia te impulsa a reiniciar la conducta para encontrar alivio.

3. Pérdida de control

Has intentado reducir o detener la conducta sin éxito. Sientes que no puedes controlar tus impulsos, lo que te lleva a masturbarte incluso en situaciones inapropiadas o de riesgo. El tiempo que dedicas a esta actividad interfiere con tus responsabilidades diarias.

4. Deterioro funcional

El impacto negativo se extiende a múltiples áreas de tu vida:

  • Tus relaciones personales se han visto afectadas.
  • Tu rendimiento académico o laboral ha disminuido.
  • Te encuentras cada vez más aislado socialmente. 
  • Dedicas tanto tiempo a esta conducta que has comenzado a descuidar actividades que antes eran importantes para ti.

Otras manifestaciones de la adicción a la masturbación

Si te identificas como adicto a la masturbación o reconoces estas señales en tu rutina diaria, es importante que las tomes en consideración [5]:

Los pensamientos son recurrentes

Gran parte de tu tiempo lo dedicas a pensar en la masturbación. Esta preocupación constante dificulta tu concentración en otras actividades y aumenta tus niveles de estrés al no poder cumplir con tus responsabilidades.

Tus prioridades han cambiado

Te encuentras cancelando planes con frecuencia o llegando tarde a compromisos importantes. Has comenzado a anteponer la necesidad de masturbarte frente a tus obligaciones laborales, académicas o sociales. 

La conducta se vuelve automática

Ya no te masturbas por deseo sexual, sino como una respuesta mecánica ante diferentes situaciones. Utilizas esta práctica como mecanismo para gestionar emociones negativas como el estrés, la ansiedad o la tristeza.

El ciclo se retroalimenta

tras masturbarte, experimentas sentimientos intensos de culpa y vergüenza. Paradójicamente, estos sentimientos negativos te impulsan a repetir la conducta para buscar alivio, creando así un ciclo difícil de romper que perpetúa el problema.

¿Por qué una persona se vuelve adicta a la masturbación?

Como sucede con otros comportamientos compulsivos, no existe una única causa que explique el desarrollo de esta adicción. Los expertos han identificado diversos factores que, al combinarse, pueden contribuir a su aparición [5]:

  • Trastornos emocionales subyacentes: la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental juegan un rol importante. En muchos casos, hay personas que utilizan la masturbación como una vía de escape para aliviar el malestar emocional.  Esta situación se complica cuando existe consumo de sustancias, siendo la combinación de sexo y cocaína un factor que incrementa el riesgo de desarrollar conductas sexuales compulsivas.

  • Dificultades en las relaciones íntimas: los problemas para establecer o mantener relaciones sexuales satisfactorias pueden llevarte a buscar satisfacción a través de la masturbación excesiva. Esta situación se agrava cuando se combina con baja autoestima o ansiedad social.

  • Exposición frecuente a contenido pornográfico: la adicción a la pornografía se presenta de un modo simultáneo, creando un ciclo donde ambas prácticas se retroalimentan y potencian mutuamente.

  • Alteraciones biológicas: los desequilibrios hormonales y neuroquímicos pueden incrementar el impulso sexual. No obstante, estos factores biológicos raramente actúan de manera aislada y se combinan con aspectos psicológicos.

  • Déficit en el control de impulsos: las dificultades para regular el comportamiento y las emociones constituyen un factor de riesgo importante. 

¿Cómo superar la adicción a la masturbación?

Superar la masturbación compulsiva requiere un enfoque integral que aborde tanto los síntomas como las causas subyacentes. Si crees que eres adicto a la masturbación, ten en cuenta estos pasos que te ayudarán a recuperar tu bienestar:

  • Reconoce el problema: el primer paso siempre es la aceptación. Identificar que la masturbación se ha vuelto un problema es fundamental.

  • Busca ayuda profesional: la terapia psicológica, especialmente la terapia cognitivo-conductual (TCC), ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento y conducta.

  • Gestiona las emociones: aprender estrategias de regulación emocional y mindfulness mejora el control sobre los impulsos.

  • Evita desencadenantes: reducir el acceso a contenidos que promuevan la masturbación, como la pornografía, disminuye la compulsión.

En definitiva, ser adicto a la masturbación no define tu identidad, pero requiere un abordaje profesional serio. Si te sientes identificado con los síntomas que hemos descrito y has decidido dar el primer paso, en el Instituto Europeo Alfi contamos con un equipo especializado en el tratamiento de adicciones conductuales. No esperes más para buscar ayuda. Tu bienestar debe ser tu prioridad.

Referencias

  1. Grant, J. E., & Chamberlain, S. R. (2016). Expanding the Definition of Addiction: DSM-5 vs. ICD-11. CNS Spectrums, 21(4), 300–303. https:// doi.org/10.1017/S1092852916000183
  2. Organización Mundial de la Salud (2022). «CIE-11: Trastorno por comportamiento sexual compulsivo». Disponible en: https:// icd.who.int/browse11/l-m/es#/http://id.who.int/icd/entity/1630268048
  3. Morrison, J. (2015). DSM-5 Guía para el diagnóstico clínico. Manual Moderno.
  4. Adictalia.es (2021, noviembre 22). ¿Existe la adicción a la masturbación? Disponible en: https:// www.adictalia.es/noticias/adiccion-a-la-masturbacion/ 
  5. Vélez, M. (2023, noviembre 20). Masturbación compulsiva: definición y consecuencias. La Mente es Maravillosa. Revista sobre psicología, filosofía y reflexiones sobre la vida. Disponible en: https:// lamenteesmaravillosa.com/masturbacion-compulsiva-que-es-cuales-son-sus-consecuencias/  

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